Contacto

Podéis contactar con nosotros por teléfono en el 93.399.79.58 o al 673 511 669, y también en nuestra dirección de correo electrónico cplbadalona@yahoo.com o entrando en nuestra página web www.cplbadalona.es.

martes, 21 de agosto de 2012

ATAQUE DE PÁNICO

Un ataque de pánico es una sensación repentina de ansiedad extrema o miedo intenso sin una causa clara o cuando no hay ningún peligro. Los ataques de pánico son comunes. A veces se producen en personas por lo demás normales y sanas. Un ataque comienza de repente y generalmente dura de 5 a 20 minutos, pero puede durar aún más tiempo, hasta unas pocas horas. Usted tiene la mayor ansiedad aproximadamente 10 minutos después de iniciarse el ataque.


Durante un ataque de pánico o crisis de angustia se presenta al individuo una súbita aparición de un nivel elevado de ansiedad y excitación fisiológica sin causa aparente. La aparición de estos episodios de miedo intenso es generalmente abrupta y suele no tener un claro desencadenante. Los ataques de pánico se manifiestan como episodios que irrumpen abrupta e inesperadamente sin causa aparente y se acompañan de síntomas asociados al miedo, que pueden incluir: 

  • sensaciones de muerte o pérdida del control de uno mismo
  • respiración rápida (hiperventilación)
  • corazón acelerado o latidos irregulares
  • mareo o sudor frío
  • temblores
  • problemas para respirar
  • dolor u opresión en el pecho

A veces, los síntomas de un ataque de pánico son tan intensos que la persona tiene miedo de estar teniendo un ataque al corazón. Muchos de los síntomas de un ataque de pánico pueden producirse con otras enfermedades, como el hipertiroidismo, la enfermedad de las arterias coronarias o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Es posible que se requiera un examen médico completo antes de que se pueda diagnosticar un trastorno de ansiedad.
Experimentar un ataque de pánico es una terrible, incómoda e intensa experiencia que suele relacionarse con que la persona restrinja su conducta, lo que puede conducir, en casos, a adoptar conductas limitativas para evitar la repetición de las crisis. El trastorno puede desembocar en agorafobia (temor a los espacios abiertos), debido a la asociación que se suele hacer entre el lugar en el que se produjo el ataque de pánico y el episodio en sí, y el miedo a que éste se repita de nuevo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog

Seguidores